Esta canción es quizá una de las que nos sentimos más orgullosos. Albert (también llamado La Bestia Frutícola) era y sigue siendo nuestra musa favorita y la canción recalca los aspectos que más nos gustan de su personalidad.
Su entrante del pelo es descomunal y maravilloso, sin olvidarse de la cara de estirado que posee. Todos los días, varias veces, toma frutas sanas y variadas en su balcón, mientras nosotros le observamos admirados y bendiciéndolo. Su mujer, La Foniatra, lleva un collarín en el cuello por motivos de dolor o afonía (nunca lo sabremos) y se pasa todo el verano hablando por teléfono en el balcón. Su hijo a heredado el don más preciado de su familia (la vida sana) y siguiendo la tradición familiar sale también al balcón a tomarse su zumo BiFrutas.
Como podréis observar, su familia no tiene ningún desperdicio, ya sea por sus hábitos saludables o por su manía de pasar el día entero en la terraza de 2 metros cuadrados.
¡¡Cuidaté!!
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